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miércoles, 25 de marzo de 2009

Chistes, sin acritud.

Por si alguien no visita al "fantasma del castillo" y su "Un poble magic?????", os dejo este copia y pega de su ultimo apunte. Espero que no le moleste.

Saben aquel que dicie que había cuatro médicos...

UN MEDICO ISRAELITA COMENTA:
La medicina en Israel está tan avanzada que nosotros le quitamos los testículos a una persona, se los ponemos a otra y en seis semanas ya está buscando trabajo.

UN MEDICO ALEMÁN COMENTA:
Eso no es nada... en Alemania le sacamos parte del cerebro a una persona, la ponemos en otra, y en cuatro semanas ya está buscando trabajo.

UN MEDICO RUSO COMENTA:
Eso tampoco es nada...en Rusia la medicina está tan avanzada, que le sacamos la mitad del corazón a una persona, se la ponemos a otra y en dos semanas, ambas están buscando trabajo.

UN MEDICO ESPAÑOL RESPONDE:
Nada que ver, todos ustedes están muy atrasados!!, fíjense que nosotros en España, agarramos a una persona sin cerebro, sin corazón y sin huevos, lo pusimos de "PRESIDENTE" y ahora todo el país está buscando trabajo!!

5 comentarios:

Eulogio Diéguez Pérez (Logio) dijo...

El de los condones está genial.

Eulogio Diéguez Pérez (Logio) dijo...

Eso, que felicidades.

Jose Antonio dijo...

De autor desconocido.

Hijo mío, por favor,
de tu blando lecho salta.

Déjame dormir, mamá,
que no hace ninguna falta.


Hijo mío, por favor,
levántate y desayuna.

Déjame dormir, mamá,
que no hace falta ninguna.

Hijo mío, por favor,
que traigo el café con leche.

Mamá, deja que en las sábanas
un rato más aproveche.


Hijo mío, por favor,
que España entera se afana.

Que no! ¡Que no me levanto
porque no me da la gana!

Hijo mío, por favor,
que el sol está ya en lo alto.

Déjame dormir, mamá,
no pasa nada si falto.

Hijo mío, por favor,
que es la hora del almuerzo.

Déjame, que levantarme
me supone mucho esfuerzo.

Hijo mío, por favor,
van a llamarte haragán.

Déjame, mamá, que nunca
me ha importado el qué dirán…

Hijo mío, por favor,
¿y si tu jefe se enfada?

Que no, mamá, déjame,
que no me va pasar nada.

Hijo mío, por favor,
que ya has dormido en exceso.

Déjame, mamá, que soy
diputado del Congreso
y si falto a las sesiones
ni se advierte ni se nota.

Solamente necesito
acudir cuando se vota,
que los diputados somos
ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan
y dormir en el escaño.

En serio, mamita mía,
yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante
cobro mi sueldo y mis dietas.

Lo único que preciso,
de verdad, mamá, no insistas,
es conseguir otra vez
que me pongan en las listas.

Hacer la pelota al líder,
ser sumiso, ser amable
Y aplaudirle, por supuesto,
cuando en la tribuna hable.
Y es que ser parlamentario
fatiga mucho y amuerma.

Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!

Bueno, te dejo, hijo mío.
Perdóname, lo lamento.
¡Yo no sabía el estrés
que produce el Parlamento!

Saludos Cordiales

Moisés P. dijo...

jejejejejejejejj saludos Fermin...

Merce dijo...

juuuaaasss el de los condones es bueniiisimo jajaja jojojojoj

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